23 de noviembre de 2009

Dejaré de llamarte agua, río o mar...

Dejaré de llamarte agua, río o mar,
no te beberé incolora, nunca más del grifo.

Adiós a la fuente genérica, a las duchas rápidas,
a las tinas elegantes y excluyentes,
al jacuzzi seductor, a la alberca clorada.

No serás más lluvia o rocío,
para mi serás Isabel o Cecilia
si es que me he de convencer de cuánto faltas.

5 comentarios:

iz dijo...

:)

Anónimo dijo...

qué bueno está!
saludos desde Morelos.

Someone Else dijo...

Pequeño pero muy bueno, felicidades Edel!

San Alferio Abad ® dijo...

Muy buen texto Fabuloso...

Agua,
redime o sentencia,
culpa o glorifica.

Escurridiza,
entre los dedos,
como los recuerdos,
las promesas.

Ligera,
manantial,
donde brotan besos
y promesas que escapan.


Dejaremos de llamarlas agua, de lo contrario corremos el riesgo de morir de sed.

Saludos y Oraciones,
San Alferio Abad.



IsSa's Mind dijo...

Pues Isabel no es mal nombre... aunque tambien es indispensable. Me encantan tus versos!!!